martes, 8 de julio de 2014

lunes, 16 de junio de 2014

Presentacion de Cultura y Comunicacion Organizacional CIDEC. 7712

http://prezi.com/0ivx7bxi1cnd/propuesta-de-una-cultura-organizacional/

martes, 10 de junio de 2014

https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=a3a1cef5e6&view=att&th=1465d429ad60b6e0&attid=0.1&disp=inline&realattid=f_hvy08hto0&safe=1&zw

sábado, 7 de junio de 2014

sábado, 24 de mayo de 2014

"Hablan los expertos..."

Grupo II - Clase 7718.  Hemos querido titular de esta forma nuestra primera contribución al blog de disertaciones de la cátedra de Cultura y Comunicación Organizacional del CIDEC, ya que más allá de nuestras opiniones como aprendices del conocimiento gerencial, consideramos de mayor valor el enfoque y la experiencia que nos puedan aportar gerentes exitosos de sus propias organizaciones.

Vídeo N° 1: Imagen, Identidad y Cultura Empresarial

Vídeo N° 2: Visión de organización empresarial de Italo Pizzolante

Gracias de antemano por sus valiosos comentarios...

Lilian Contreras  -  Enrique Barrios  -  Olga Santiago
José Dimas Quijada  -  Javier Peña  -  Gonzalo Riveros

jueves, 27 de marzo de 2014

Inteligencia emocional

            En 1990 Salovey y Mayer citados en Olvera Y. Domínguez A. y Cruz A. (2002) definieron la inteligencia emocional como “…la habilidad para monitorear los sentimientos y las emociones propias y las de los demás, para discriminar entre ellas y regularlas utilizando esta información para solucionar los problemas” (pág. 15). Las habilidades traducidas en capacidades según Salovey, permiten emplear la inteligencia emocional como ente determinante en la exploración de emociones y sentimientos individuales y colectivos, y el manejo favorable  de ellas en todo momento, especialmente en situaciones críticas. El saber abordar cualquier problema teniendo en cuenta la capacidad de autocontrol y asumiendo empatía por lo que sienten y expresan emocionalmente los demás, sin menos cavar los principios propios y ajenos.
            En el mismo orden de ideas Max Davis citado en Jiménez A.  (2007) afirma “…Entendemos por inteligencia emocional la habilidad de reconocer, comprender, regular y usar efectivamente las emociones propias  y ajenas en nuestra vida” (pág. 7). Desde esta perspectiva la inteligencia emocional ya no se concibe sólo como un medio para explorar las emociones, sino que va más allá, es decir; implica la identificación y análisis de las emociones como procesos internos propios y de otros, y de allí la capacidad de manejar tales emociones sobrevenidas ante situaciones de la vida diaria para sobrellevar efectivamente las relaciones sociales. Cada ser humano posee un conjunto de emociones arraigadas en su yo interno, estas influyen de forma favorable o desfavorable en la formación de la identidad, su control efectivo marca pautas favorables que permiten un mayor desenvolvimiento personal.
            Goleman D. (2013) plantea la inteligencia emocional a partir de ciertos principios básicos, es decir “…la autoconciencia, la autogestión, la conciencia social y la capacidad de gestión de las relaciones” (pág. 12). En tal sentido para el autor “autoconciencia” implica ahondar en el conocimiento de las emociones abarcando debilidades, necesidades e impulsos; en cuanto a “autogestión” se refiere a señales de autorregulación emocional tales como: tendencia a reflexionar y a meditar, comodidad ante la ambigüedad y el cambio, y la capacidad de reprimir deseos impulsivos; respecto a la “empatía” señala que es considerar detenidamente los sentimientos de los demás, ponerse en el lugar del otro; y por último hace mención a “la capacidad social” como la facultad de gestionar las relaciones con los demás.
            Daniel Goleman desde 1995 ha venido profundizando en el campo de la inteligencia emocional, haciendo estudios en el contexto educativo, y recientemente a nivel empresarial, es así como se refiere a la necesidad de enmarcar un cociente emocional (CE) en contrapuesta al cociente intelectual (CI), sin menos cavar la importancia de la inteligencia racional en cualquier  gestión, pero para alcanzar el éxito no basta solo con tener un amplio conocimiento técnico o profesional en una determinada rama del saber. Es por ello que el investigador hace referencia al impacto altamente efectivo que se logra al emplear adecuadamente las emociones en el terreno laboral. Un individuo que se vale de sus emociones para autoafirmarse en la búsqueda de la autorrealización, podrá mantener unas relaciones sociales saludables, su comunicación será más fluida, será espontáneo y respetuoso, y al comprender las reacciones emotivas de sus semejantes podrá sentir empatía y se dejará llevar de una forma asertiva, obteniendo mejores resultados en las tareas de trabajo.
Para complementar lo anterior expuesto, Giménez, A. (2007) plantea:


El cociente emocional (C.E.) no se opone al cociente intelectual (C.I.). La inteligencia y las emociones no son antagonistas, sino dos fuerzas que se complementan mutuamente. La inteligencia emocional puede ser una aliada poderosa de la inteligencia racional. Las emociones no son intrusas en nuestra vida; pueden ser una fuente de información, beneficiosas para la toma de decisiones, dinámicas, motivadoras y hasta sabias. Las emociones favorecen la creatividad, la colaboración y la iniciativa, el razonamiento lógico, frenan los posibles impulsos descontrolados y canalizan sus energías (pág. 21 y 22).


            De esta manera, cabe destacar la existencia de una gran fuerza que interconecta la inteligencia emocional con la inteligencia racional, que una se puede valer de la otra para formar un complemento extraordinario, ya que, los procesos cognitivos pueden estar motivados por las emociones de una manera correcta, mientras que la expresión de sentimientos pueden ser controlados por procesos analíticos como “pensar antes de actuar”. Por ejemplo, un docente de educación básica intelectualmente hábil podría emplear recursos emocionales propios en el ejercicio de sus funciones con el fin de ampliar el manejo de los grupos de estudiantes de acuerdo a sus reacciones emotivas, manteniendo el control, el respeto y la disciplina con prudencia y asertividad.
            Una docente o un docente que se ha formado como profesional de la docencia en cualquier universidad del país ha adquirido una serie de competencias y destrezas que le permiten emprender la enseñanza magistral, pero, en la medida que de que se apropia de la inteligencia emocional como herramienta personal le servirá para revisar, identificar y reconocer sus emociones, para luego poder reconocer las emociones en sus estudiantes y afianzar las habilidades sociales.

            

martes, 18 de febrero de 2014

domingo, 9 de febrero de 2014

La Conferencia con un invitado experto es otra de las estrategias educativas, es fantástica para comunicarse de manera verbal, en este caso correspondió nuevamente al Supervisor Agregado (PEM) José Daniel Zambrano Peréz  Coordinador de la Sala Situacional del Instituto Autónomo de Policía del Estado Mérida (IPAEM), invitado del @profedenysteran. La actividad consistió primeramente en exponer sobre las competencias que deben desarrollarse para favorecer el clima y la cultura organizacional en una institución pública, el rol del funcionario policial en el contexto de la sociedad comunicacional y finalmente, un espacio para preguntas y respuestas. Aquí un pasaje con la sección 738 del Programa Internacional Avanzado en Educación Continua en Ciencias Gerenciales para Técnicos Superiores Universitarios, Mérida Venezuela. Clima y Cultura Organizacional