Ensayo
Dadme una Palanca y
Moveré el Mundo: Esta frase acuñada por Arquímedes, y que aplicada a la cultura organizacional, nos significa que
si se nos dan los medios, la información, todo lo necesario para desarrollar
una cultura organizacional exitosa al igual que una gerencia exitosa, y que no
va a haber ningún obstáculo que nos impida el triunfo.
Esta meta de ser exitosos en la gerencia, lo lograremos a
parte de con las herramientas anteriormente señaladas, también rompiendo paradigmas y deslastrándose
de viejos conceptos y viejas ideas, que hoy en día han sido superadas por la mayoría
de las grandes empresas y empresarios, y los más importantes y reconocidos
gerentes.
Los nuevos paradigmas en la gerencia se construyen a través de
algo llamado “ORGANIZACIÓN INTELIGENTE”.
Las organizaciones que cobrarán relevancia en el futuro
serán las que descubran cómo aprovechar el entusiasmo y la capacidad de
aprendizaje de la gente en todos los niveles de la organización.
Por lo tanto en las organizaciones inteligentes, se toma en
cuenta todas y cada unas de las ideas y opiniones de los integrantes de la
misma, desde el trabajador más humilde hasta el más importante, y donde todas
esas ideas son valoradas, es un constante aprendizaje y esto confabula de
manera positiva para que la organización y sus integrantes evolucionen hacia la
organización inteligente.
Quizá la razón de mayor peso para construir organizaciones
inteligentes es que ahora comenzamos a comprender las aptitudes que dichas
organizaciones deben poseer. Lo que distinguirá
fundamentalmente las organizaciones inteligentes de las
tradicionales y autoritarias “organizaciones
de control” será el dominio de ciertas disciplinas básicas. Por eso son vitales
las “disciplinas de la organización inteligente”.
1º Pensamiento Sistémico: El pensamiento sistémico podemos
entenderlo como un conjunto de conocimientos, un grupo de conceptos y
herramientas que se han desplegado en el último medio siglo, para que los
conceptos absolutos sean más comprensibles, y para que podamos modificarlos.
2º Dominio Personal:
El dominio personal, lo entendemos como la especialidad que permite aclarar y profundizar
constantemente nuestra visión personal, concentrar las energías, desarrollar
paciencia y ver la realidad objetivamente. En cuanto tal, es una piedra
angular de la organización inteligente,
su cimiento espiritual.
3º Modelos Mentales:
Los modelos mentales son supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes
que influyen sobre nuestro modo de comprender el mundo y actuar. A menudo no
tenemos conciencia de nuestros modelos mentales o los efectos que surten sobre
nuestra conducta. Los modelos mentales de conducta empresarial también están
profundamente arraigados. Muchas percepciones acerca de mercados nuevos o de
prácticas organizacionales anticuadas no
se llevan a la práctica porque entran en conflicto con poderosos y tácitos
modelos mentales.
4º Construcción de
una Visión Compartida: Cuesta imaginar una organización que haya alcanzado
cierta grandeza sin metas, valores y misiones que sean profundamente
compartidos dentro de la organización.
La mayoría de la gente prefiere perseguir una meta elevada, no sólo en tiempos de crisis sino en
todo momento. Lo que faltaba era una disciplina para traducir la visión
individual en una visión compartida: no un “recetario”, sino un conjunto de
principios y prácticas rectoras.
La práctica de la visión compartida supone aptitudes para
configurar “visiones del futuro” compartidas que propicien un compromiso
genuino antes que mero acatamiento. Al dominar esta disciplina, los líderes
aprenden que es contraproducente tratar de imponer una visión, por sincera que
sea.
5º Aprendizaje en
Equipo: La disciplina del aprendizaje en equipo comienza con el “diálogo”,
la capacidad de los miembros del equipo para “suspender los supuestos” e
ingresar en un auténtico “pensamiento conjunto”.
La disciplina del diálogo también implica aprender a
reconocer los patrones de interacción que erosionan el aprendizaje en un
equipo. Los patrones de defensa a menudo están profundamente enraizados en el
funcionamiento de un equipo.
La Quinta Disciplina.
Es realmente importante que las cinco disciplinas se
desplieguen como un todo, lo cual conlleva un reto porque es muy complicado
constituir nuevos instrumentos que emplearlos por separado, pero esto a su vez,
resulta de gran utilidad.
Por eso el pensamiento sistémico es la quinta disciplina. Es
la disciplina que integra las demás disciplinas, fusionándolas en un elemento
acorde de teoría y práctica. Les impide ser recursos separados o una última
moda. Sin una orientación sistémica, no hay motivación para examinar cómo se
interrelacionan las disciplinas, el pensamiento sistémico nos recuerda
continuamente que el todo puede superar la suma de las partes.
Pero el pensamiento sistémico también requiere las
disciplinas concernientes a la visión compartida, los modelos mentales, el
aprendizaje en equipo y el dominio personal para realizar su potencial. La construcción
de una visión compartida alienta un compromiso a largo plazo.